Se refiere a la característica de un sistema o servicio que minimiza el tiempo de inactividad en caso de falla o incidente. Es decir, el objetivo es reducir el tiempo durante el cual el servicio no está accesible.

El nivel de alta disponibilidad, o el tiempo máximo de inactividad permitido, se establece generalmente en un Acuerdo de Nivel de Servicio (SLA, por sus siglas en inglés). Este acuerdo se celebra entre el proveedor y el cliente en el caso de un servicio proporcionado.

La alta disponibilidad es crucial para garantizar los servicios esenciales o críticos de una empresa. Esto es especialmente importante cuando la empresa se enfrenta a incidentes que pueden afectar su funcionamiento normal o su disponibilidad.