Es un método de ciberataque que busca descifrar contraseñas utilizando una lista predefinida de palabras, conocida como ‘diccionario’.
Esta técnica de ataque es más rápida que un ataque de fuerza bruta, ya que no prueba todas las combinaciones posibles, sino que se limita a palabras o frases comunes y a sus variantes más probables.
Si bien es menos exhaustiva que la fuerza bruta, su eficacia se debe a que los usuarios suelen utilizar contraseñas basadas en palabras comunes o frases fáciles de recordar, lo que las hace vulnerables a este tipo de ataque.
Para protegerse contra ataques de diccionario, se recomienda el uso de contraseñas complejas y únicas que no se basen en palabras comunes.