Procedimiento crítico en el ámbito de la ciberseguridad y la informática forense, que asegura la integridad, autenticidad y confidencialidad de las evidencias digitales desde su identificación hasta su uso en procesos legales o auditorías.
Este proceso rastrea la recogida, manipulación, almacenamiento y transferencia de las evidencias, documentando cada paso para demostrar que no ha habido alteración, pérdida, deterioro o acceso no autorizado.
La correcta implementación de la cadena de custodia es fundamental para la validez de las pruebas en los tribunales de justicia.