Táctica de fraude que suele involucrar un correo electrónico o mensaje de un remitente desconocido que se presenta como una persona influyente o adinerada, a menudo fingiendo ser un abogado, miembro del gobierno o empresario adinerado que requiere asistencia para transferir una gran suma de dinero.

Se promete una recompensa significativa al receptor por ayudar en la transacción. El nombre deriva del hecho de que muchos de estos esquemas de estafa se originaron en Nigeria, aunque ahora pueden provenir de cualquier parte del mundo.

El propósito es engañar a la víctima para que pague tarifas o proporcionen detalles bancarios, permitiendo así el robo de fondos o la identidad.