Se refiere a cualquier acción malintencionada dirigida contra sistemas informáticos, redes o infraestructuras digitales con el propósito de comprometer la integridad, confidencialidad o disponibilidad de la información, o de interrumpir los servicios que proporcionan.
Los ciberataques pueden generar daños significativos, tanto económicos como reputacionales, al permitir el robo, la divulgación no autorizada o la alteración de datos. Aunque a menudo están motivados por el beneficio económico, los ciberataques también pueden tener objetivos políticos, ideológicos o de espionaje.