Se refiere a la entrega de servicios de computación, como servidores, almacenamiento, bases de datos, redes, software, análisis, entre otros, a través de la red de internet («la nube»). Ofrece a los usuarios la posibilidad de almacenar y acceder a datos y programas en línea en lugar de su disco duro local.

Este modelo de entrega de servicios permite a los usuarios acceder a sus recursos en cualquier momento y desde cualquier lugar, sin la necesidad de tener un conocimiento técnico o control directo sobre las infraestructuras de tecnología que los soportan.

Sin embargo, su uso implica ciertos retos en términos de seguridad y privacidad, ya que la información se almacena en servidores de terceros, lo que requiere una gestión de seguridad efectiva para proteger los datos y garantizar el cumplimiento de las normativas de privacidad.