Es una técnica de preservación de datos que implica crear duplicados de la información esencial, almacenándolos en un medio separado.
Esta práctica busca proteger la información en caso de eventos imprevistos como fallos del sistema, pérdidas de datos o ataques cibernéticos.
La restauración a partir de estas copias puede devolver el sistema a su estado anterior, minimizando así la interrupción del servicio y el impacto de tales incidencias.
Es recomendable realizar copias de seguridad de manera regular y conservarlas en lugares seguros para garantizar una recuperación efectiva de los datos.