Denegación de servicio distribuida (DDoS)

Es una variante del ataque de Denegación de Servicio (DoS) donde las solicitudes que buscan sobrecargar un sistema provienen de múltiples fuentes.

Esto hace que el ataque sea más difícil de detener, ya que bloquear una única fuente no detendrá el ataque, y más difícil de rastrear debido a la diversidad de orígenes de las solicitudes.

Estos ataques son generalmente realizados por redes de ordenadores infectados, conocidas como botnets, y pueden causar interrupciones severas al objetivo.