Este es un método utilizado por ciberatacantes para identificar los puertos y servicios abiertos o en escucha en una red o sistema.
Al escanear puertos, los atacantes pueden recopilar información sobre el objetivo y buscar posibles vulnerabilidades que podrían ser explotadas durante una fase de ataque.
El escaneo de puertos es una forma de «fingerprinting» o huella digital, ya que proporciona un perfil detallado de los sistemas y servicios disponibles en el objetivo.
Aunque es una técnica comúnmente asociada con actividades maliciosas, también es utilizada legítimamente por profesionales de seguridad para identificar y corregir vulnerabilidades en una red o sistema.