En ciberseguridad, se refiere al proceso de recolectar información detallada sobre un sistema o red específicos con el objetivo de identificar sus características únicas.
Este proceso se utiliza en el análisis de seguridad para detectar posibles vulnerabilidades y en el análisis forense para rastrear actividades maliciosas.
No debe confundirse con el uso del término en derechos de autor, donde se emplea para identificar y rastrear el uso ilegal de contenido protegido.