La firma electrónica es un método que utiliza la tecnología criptográfica para autenticar la identidad del firmante en un documento o transacción digital.
Este mecanismo permite verificar que la persona que firma es quien dice ser y garantizar que el contenido del documento no ha sido alterado después de su firma, proporcionando una seguridad adicional similar a la de una firma manuscrita en un documento físico. La firma electrónica es reconocida legalmente en muchas jurisdicciones, incluyendo la Ley 59/2003, de 19 de Diciembre, en España.
La firma electrónica va más allá de simplemente «escribir» tu nombre en un documento digital. En cambio, implica el uso de un certificado electrónico reconocido y un dispositivo seguro de creación de firma.
Estos elementos juntos proporcionan una firma electrónica única que es casi imposible de replicar. Además, para mejorar la seguridad y la confiabilidad, la firma electrónica puede involucrar la participación de un tercero de confianza que verifica la identidad del firmante.
Finalmente, la firma electrónica también proporciona un alto nivel de no repudio, lo que significa que el firmante no puede negar razonablemente su autoría.