Es una técnica que permite la encapsulación de datos en paquetes ICMP para eludir controles de seguridad.
ICMP, o Protocolo de Mensajes de Control de Internet, se utiliza principalmente para enviar mensajes de error y operativos. Sin embargo, al usar túneles ICMP, un atacante puede camuflar datos maliciosos como tráfico ICMP legítimo para evadir firewalls y otras medidas de seguridad, facilitando la ejecución de ataques o fugas de información.
Esta técnica es un ejemplo de cómo los protocolos legítimos pueden ser mal utilizados para fines malintencionados.