En el contexto de la ciberseguridad, se refiere a la consecuencia o efecto de una amenaza o incidente de seguridad en una organización o sistema.
Esto puede incluir la interrupción de operaciones, pérdida de datos, daño a la reputación, costos financieros para la recuperación y otros efectos negativos.
La evaluación del impacto es esencial para la gestión de riesgos y ayuda a las organizaciones a priorizar las medidas de seguridad y a prepararse para los posibles incidentes de ciberseguridad.