Evento adverso que pone en riesgo los sistemas informáticos o las redes, afectando la confidencialidad, integridad o disponibilidad de los datos.
Esto puede incluir ataques cibernéticos, como phishing o malware, brechas de datos, interrupciones del sistema debido a errores humanos o técnicos, y cualquier otra acción que viole las políticas de seguridad de la información.
La respuesta a incidentes de seguridad es un proceso crítico para minimizar el daño y recuperarse de dichos eventos.