Integridad

En términos de ciberseguridad, se refiere a la condición en la que la información y los sistemas permanecen inalterados y auténticos, sin manipulaciones no autorizadas.

Este principio asegura que los datos no se cambien accidental o deliberadamente desde su creación hasta su recepción final.

El mantenimiento de la integridad implica la protección contra amenazas como la corrupción de datos, la modificación maliciosa y el borrado.

La validación de la integridad puede realizarse a través de controles y medidas como sumas de comprobación, firmas digitales y control de versiones.

La integridad es uno de los tres pilares fundamentales de la ciberseguridad, junto con la confidencialidad y la disponibilidad.