Es un término que se refiere a un conjunto específico de elementos autorizados, ya sean direcciones IP, correos electrónicos, sitios web, aplicaciones o usuarios, que se consideran seguros y están permitidos para interactuar con un sistema o red.

El uso de listas blancas es una medida preventiva en ciberseguridad, que se utiliza para garantizar que solo los elementos aprobados tengan acceso, evitando que las acciones no autorizadas se ejecuten y mitigando el riesgo de amenazas potenciales.

Estas listas ayudan a prevenir el spam y las acciones maliciosas, al tiempo que permiten un control riguroso de las interacciones permitidas.