Se refiere a un conjunto específico de elementos, como direcciones IP, correos electrónicos, sitios web, aplicaciones o usuarios, que se consideran potencialmente peligrosos o no deseados en un sistema o red.
Estos elementos se bloquean para prevenir la interacción con ellos, generalmente debido a comportamientos maliciosos previos o sospecha de amenaza.
Las listas negras se utilizan frecuentemente como una estrategia de ciberseguridad para prevenir el spam, los ataques de phishing y otros tipos de actividad perjudicial, garantizando que estos elementos dañinos no tengan acceso a los sistemas protegidos.