Se refiere al proceso mediante el cual una organización maneja y responde a un incidente de seguridad informática.
Este proceso puede incluir la identificación del incidente, su registro, el análisis de su alcance y posible impacto, así como la implementación de medidas para mitigar y solucionar el problema.
La respuesta a incidentes también implica una revisión posterior para aprender de la situación, y realizar ajustes a las políticas y procedimientos para prevenir incidentes similares en el futuro.
La respuesta eficaz a incidentes es fundamental para limitar el daño, recuperar la normalidad operativa y minimizar los riesgos de exposición de datos confidenciales, cumpliendo con las regulaciones de protección de datos como el RGPD.