En el contexto de la ciberseguridad se refiere a una falla o debilidad en el diseño, implementación o configuración de un sistema, que si se explota, puede comprometer la seguridad del sistema.
Puede tratarse de una falla en el software, hardware o en un procedimiento operativo. Las vulnerabilidades permiten a los atacantes infiltrarse en sistemas, robar información, interrumpir servicios o realizar otras acciones maliciosas.
Cuando se descubren, los fabricantes suelen emitir correcciones o parches para mitigarlas. Es esencial mantener los sistemas actualizados para protegerlos contra la explotación de vulnerabilidades conocidas.