En el contexto de la ciberseguridad se refiere a una computadora o dispositivo que ha sido infectado con un tipo de malware que permite a un atacante controlarlo remotamente sin el conocimiento del usuario.

Los atacantes suelen utilizar computadoras zombie para llevar a cabo actividades maliciosas, como lanzar ataques de denegación de servicio, enviar spam o propagar malware adicional.

Las computadoras zombie son a menudo parte de una «botnet», una red de dispositivos infectados que un ciberdelincuente puede controlar colectivamente.

Las botnets pueden consistir en miles o incluso millones de computadoras zombie, proporcionando a los atacantes una gran cantidad de recursos para llevar a cabo actividades maliciosas en línea.